jueves, 19 de julio de 2007

miércoles, 18 de julio de 2007

¿Crees que es importante la planificacion en los alimentos?

Los Alimentos son importantes en la vida de los seres humanos en todos los sentidos, es por ello que debemos tener presente la planificación al momento de comprar alimentos para el consumo de nuestro núcleo familiar.


Planificación y compra de alimentos
Los alimentos nos brindan los nutrientes necesarios para que el organismo realice todas sus funciones. Si consumimos una alimentación balanceada y variada, podemos tener un estado nutricional normal, es decir, un balance entre la cantidad de nutrientes ingeridos y la cantidad de nutrientes requeridos


Los alimentos se pueden clasificar en:


Panes y cereales:
Son ricos en almidones y constituyen una fuente fácil y directa de suministro de calorías


Leguminosas o legumbres: abarcan una amplia variedad de frijoles, guisantes, lentejas y granos, e incluso el maní. Todos ellos son ricos en almidón, pero aportan bastante más proteína que los cereales o tubérculos.


Tubérculos y rizomas: incluyen varios tipos de papa o patata. Son ricos en almidón y relativamente bajos en proteína, pero aportan gran variedad de vitaminas y minerales.


Frutas y verduras: son una fuente directa de muchos minerales y vitaminas que faltan en las dietas de cereales, en especial la vitamina C de los cítricos y la vitamina A procedente del caroteno de las zanahorias y verduras con hoja. En las verduras están presentes el sodio, cobalto, cloro, cobre, magnesio, manganeso, fósforo y potasio


Carne, pescado, huevos: La carne, el pescado y los huevos aportan todos los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita para ensamblar sus propias proteínas. La carne contiene un 20% de proteína, 20% de grasa y 60% de agua. Las vísceras son fuentes ricas en vitaminas y minerales. Todos los pescados contienen un alto porcentaje de proteínas, y los aceites de algunos de ellos son ricos en vitaminas D y A. La clara del huevo es la forma más concentrada de proteína que existe.


Leche y derivados: La leche y sus derivados incluyen la leche entera, el queso, el yogur y los helados, todos ellos conocidos por su abundancia en proteína, fósforo y en especial calcio. La leche también es rica en vitaminas pero no contiene hierro y, si es pasteurizada, carece de vitamina C. Aunque la leche es esencial para los niños, su excesivo consumo por parte de los adultos puede producir ácidos grasos insaturados que se acumulan en el sistema circulatorio.


Grasas y aceites: incluyen la mantequilla, manteca, sebo y aceites vegetales. Todos ellos tienen un alto contenido de calorías, pero, aparte de la mantequilla y algunos aceites vegetales como el de palma, contienen pocos nutrientes.


Azúcares, confituras y almíbares: se consumen en grandes cantidades en algunos países, donde constituyen una gran parte del aporte de hidratos de carbono. La miel y el jarabe de arce están compuestos de más de un 75% de azúcar y contienen pocos nutrientes. El consumo excesivo de azúcar provoca caries.


Los padres son los mejores maestros de los niños al momento de planificar la compra y el consumo de alimentos. Hábleles a sus hijos sobre lo que significa una buena alimentación, de la importancia que ésta tiene en el rendimiento escolar y el aprendizaje; en los juegos, en los deportes, para sentirse bien y saludables.


Los mensajes positivos ayudan a evitar en los niños el estrés y el sentimiento de culpa
Que pudieran llevarlos a sufrir trastornos de la alimentación y a malos hábitos alimentarios al llegar a la adultez. Explíqueles que todos los alimentos son importantes para una buena alimentación, y que no existen alimentos "buenos" ni alimentos "malos"; y que la clave está en consumirlos moderadamente. Hábleles de lo importante que es consumir los alimentos indicados en cada uno de los cinco grupos de la guía pirámide alimentaría; pero que deben consumir cantidades muy pequeñas de los que están en la parte superior, y éstos no deben sustituir los alimentos que están en los otros grupos de la pirámide.
Establezca sus expectativas.
A los niños les resultará más fácil seleccionar comidas sanas si saben que en la familia existen "reglas inquebrantables del buen comer". Por ejemplo, cada miembro de la familia debe empezar el día con un desayuno; la bebida que se sirve en todas las comidas debe ser la leche; y la merienda que se toma después de la escuela no debe contener alimentos ricos en grasas ni azúcares.


Donde quiera que esté, insista en la elección de alimentos nutritivos.
Bien sea que vayan a un restaurante de comida rápida, a una tienda o bodega, o a una máquina dispensadora, anímeles a seleccionar bebidas nutritivas, como por ejemplo batidos de frutas o leche de sabores, en vez de sodas.


Haga fácil el acceso a una buena nutrición.
Evite mantener en la cocina bocadillos que contengan mucha grasa, mantenga
bocadillos para merendar que sean nutritivos y estén listos para comer, como por ejemplo: frutas, vegetales, leche y cereales que contengan granos enteros.
Recuérdeles que esos alimentos los pueden comer cuando quieran.


Deje que los niños también participen.
Permita que le ayuden a planificar y a preparar las comidas, a hacer la lista para la compra de víveres y ayuden a desempacarlos. Aproveche estas actividades para Hablarles de una alimentación sana.


Aproveche la hora de la comida para reunir a la familia.
Comer en familia promueve buenos hábitos alimentarios y en general buena nutrición. Formar parte de la planificación y preparación de las comidas, ayuda a que los niños aprendan a que la hora de las comidas es el momento para compartir con la familia.


PLANEE ANTES DE COMPRAR
Planifique anticipadamente los menús.
Repase en los gabinetes y despensas, para no comprar algo que todavía tenga en suficiente cantidad.
Si le es posible, mantenga un archivo de recetas.
Sea moderado en la compra de alimentos perecederos.

SEA UN COMPRADOR SABIO
1. Al salir de compras, es sensato llevar una lista de los productos que necesita comprar, para no gastar demás.
2. Compare precios y calidad, no compre por marcas.
3. No compre por impulso, evalúe si las ofertas especiales son realmente una necesidad.
4. Fíjese en la fecha de expiración de los alimentos.
5. Escoja los productos congelados al final.
6. Considere las facilidades de almacenaje.
7. Cuídese de los anuncios engañosos. Todo anuncio debe incluir la descripción del producto, precio, tamaño y cantidad. Si el anuncio es de venta especial debe incluir la duración de la venta, la cantidad disponible y el precio especial junto al regular.
8. Utilice la información que aparece en la etiqueta. Esto le ayudará a hacer una mejor selección.
9. Prefiera ir a los mercados durante los días y horas que haya menos congestión de gente.
10. Verifique que los indicadores de la balanza estén en cero antes de pesar los alimentos.
Además debes tomar en cuenta a la hora de seleccionar tus alimentos que:


Para escoger bien sus alimentos, utilice sus sentidos. Observe, huela, toque y si puede, pruebe los alimentos antes de comprarlos.
Cuando compre granos, verifique que no estén picados, quebrados o que tengan señas de insectos.
Trate de comprar huevos que no estén sucios ni quebrados.
No compre pecado con olor fuerte, ojos opacos y hundidos, y con la carne blanda y/o babosa.
Todos los tipos de carnes (res, pollo, pescado) tienen un valor nutritivo similar, por eso conviene seleccionar los de menor precio.
Los cereales, granos, tubérculos y plátanos proporcionan nutrientes a bajo costo.
La combinación de granos (Ej.: caraotas) y cereales (Ej. arroz) cubre parte de las necesidades de energía y nutrientes de la familia.
Seleccione alimentos enriquecidos como la harina de maíz y las pastas.
Se recomienda comprar en mercados populares, cooperativas, donde los precios suelen ser más económicos.Organice con su familia, amigos o vecinos compras al mayor, que resultan menos costosas.
La compra de alimentos cada vez toma una mayor porción del presupuesto familiar. Pero planificándola es posible ahorrar buenas cantidades de dinero sin sacrificar la alimentación.